Un día me dió un arrebato de limpieza,
seleccionando aquellas cosas que ya no usas para llevar al punto limpio,
apareció la yogurtera de cuando mis niños eran pequeños y les haciamos los
yogures en casa.
Por probar, porque después de tantos años no
sabía si iba a funcionar, pero sorpresa, salieron unos yogures muy ricos,
empezé hacerlos de nuevo en casa y con las mermelas caseras, tenía yogures a sabores.
La alegría me duró poco, al ser tan vieja, se
quemó una resistencia, empezé a echarla de menos, porque ahora tenía una opción
diferente para usar las mermelas y comer yogures más naturales, comenzé a
buscar una nueva yogurtera, me fui de tiendas en busca de ella, después de
mucho mirar y rebuscar encontre esta, que cumplia con casi todas mis pespectivas,
además como es más moderna no solo hace yogures sino también otros postres.
Llevo poco tiempo con ella pero sobre todo los
yogurest me encantan como quedan, son cremosos, jugosos y naturales, me queda
por experimentar con los distintos postres que hace, asique este verano aprovecharé a
hacer para probar con las visitas.
¿Te apuntas a probar?