Un retal de gatos, un bolso de propangan de rafía, separados no son nada pero juntos mira que ha quedado.
El
bolso por si solo era un poco incómodo y además la rafía picaba. Asíque
decidimos forrarlo para ello compramos un retal en esta caso de gatos y
las asas las pusimos de cuero para que fuera más cómodo.
¡Ya tengo un bolso nuevo!