Cristobal Balenciaga |
El equipo de Bajo el Guindo llevaba tiempo con ganas de ir a ver el museo de Cristóbal Balenciaga y por fin se hizo realidad, preparamos la cámara, los cuadernos de viaje y el calzado de caminar, en esta ocasión nos llevamos a una amiga del equipo.
El museo está ubicado en el Palacio de los Condes
de Torres, donde trabajaba como costurera la madre de Cristóbal, tiene un anexo
modernista creado por un arquitecto cubano y un diseño interior por un equipo
de Barcelona, humildemente creemos que esto fue un error y tanto el arquitecto
como el diseño interior debería de haber sido realizado por un plantel de la
zona, ya que los primeros han visto la nieve y el frío por la tele, y tienen
una idea muy superflua del tiempo en esta zona.
El museo nos gustó y nos dio la posibilidad de
conocer la obra de este autor, algún que otra anécdota de su vida como
diseñador, la exposición temporal la cambian cada 7 meses aproximadamente y hay
vestidos precios, en Balenciaga primaba la sencillez, y en ocasiones la tela
del propio vestido era la que daba la
forma. Aunque tiene vestidos muy bonitos también, vimos alguno, muy pocos, que
los debido de crear en malos momentos de su vida, porque no parecían obras del
autor.
Después de visitar durante tres horas el museo, salimos hambrientas en busca de esa cocina vasca, comimos en la Taberna Mahasti donde nos trataron estupendamente, la comida era casera y estaba muy buena.
Ya con fuerzas empezó la visita a Getaria,
comenzamos con la escalada al monte de San Antonio, conocido como “el Ratón de
Getaria” un paseo agradable, impresionante, relajante, donde nos sentíamos uno
con la naturaleza y podíamos oír la fuerza del mar, subimos hasta la Atalaya , conocido puesto
de avistamiento de ballenas, y allí sentimos como los antiguos pescadores,
miraban la mar en busca de esos cetáceos que servían de sustento para el
pueblo, y por un momento nos lo pudimos imaginar.
Seguimos por el rompeolas hasta la playa que nos llevo hasta el monumento de Juan Sebastián El Cano, natural de Getaria, recorrimos sus estrechas calles, hasta la casa donde nació y vivió Cristóbal Balenciaga y por último llegamos a la Iglesia del Salvador del S. XIV y XV, con una construcción gótica, inclinada, con dos altares, tres alturas y un órgano, nos impresionó encontrar este templo, monumento Nacional, en un pueblo tan pequeño.