Hace tiempo llego a mis manos una
gran caja de ocumen, según la vi no sabía qué hacer con ella, me gusta porque
es muy ligera, no pesa y se mueve bien.
¡Hasta ahora!, le ha tocado su
turno. Ya lo tengo claro.
Después de lijarla bien, he dado
dos capas de pintura al agua y con látex le he pegado unos apliques en tela
adheridos a una fliselina o entretela de pegar a dos caras, también he forrado
todo el interior con otra tela.
¿Por qué en tela?; Voy teniendo muchos trocitos, de todas las
cosas que voy terminando y haciendo. Y
para colmo en cada feria, en cada
tienda de patchwork o tejidos que veo
allí voy y como no, salgo con mi retalito.
He puesto unas ruedas pequeñas y
unos agarradores por los laterales, para así poder moverla más fácilmente.
Ahora toca salir de compras y
empezar a llenarla.