¡Intensas! Este fin de semana hemos estado en
Pamplona y no hemos desperdiciado ni un solo segundo. Después de
realizar la típica ruta panorámica por la ciudad para llegar al hotel.
Comenzamos la visita a pie, Pamplona sorprende, no lo esperas, piensas
que son toros, y sí, son toros, pero tiene más. Nosotras tuvimos suerte
pudimos disfrutar tanto de su encanto turístico como de sus actividades
culturales y sus placeres gastronómicos. Turístico visitando lo típico,
la plaza del Castillo, la ruta del encierro, San Fermín, pasear por la
ciudadela, por el parque de Talanquera, pero además tuvimos la
oportunidad de poder visitar la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión,
las Jornadas del Cómic de Navarra, y para reponer fuerzas aprovechamos
sus estupendas tapas, sus creps recién hechos y de postre, ¡cómo no!,
helados artesanos. Para rematar, el motivo de nuestro viaje, el
Encuentro de Encajeras de Pamplona, el lugar estaba muy bien, amplio y
protegido de la lluvia (que no nos hizo falta, tuvimos un día
maravilloso) y el sol, pero no estaba nada publicitado y además en un
barrio de las a fueras de la ciudad, lo que dificultaba poder llegar con
facilidad. 
Aunque el Encuentro fue coqueto y acogedor, la exposición
con algunas labores muy trabajadas, lo mejor y más entretenido poder
pasar entre las mesas cotillear las labores de las encajeras
participantes y la amabilidad con que nos mostraban sus trabajos y nos
daban unas clases rápidas. Nos quedo mucho por ver y hacer, por lo que
el año que viene ¡VOLVEMOS!.
Aunque el Encuentro fue coqueto y acogedor, la exposición
con algunas labores muy trabajadas, lo mejor y más entretenido poder
pasar entre las mesas cotillear las labores de las encajeras
participantes y la amabilidad con que nos mostraban sus trabajos y nos
daban unas clases rápidas. Nos quedo mucho por ver y hacer, por lo que
el año que viene ¡VOLVEMOS!.
