Esto se llama amor a los trabajos manuales y artesanos,
madrugar un domingo para ir al encuentro de encajeras en el BEC. Nos reunimos
unas 900 encajeras, con mucha ilusión ya que era la primera después de muchos
meses.
Allí hemos podido ver bordados increíbles realizados por abuelitas que no dejaron a todas con la boca abierta, es un ejemplo más que para hacer manualidades no cuenta la edad,
apreciar creaciones nuevas y diferentes como las que muestran las fotos;
Después de la comida en buena compañía, comenzamos la visita
a la feria. Los puestos eran los mismos de otros años, aunque de bolillos en esta ocasión había
aumentado en referencia a otras veces.
Contaba con tres exposiciones; de máquinas de coser, que hemos disfrutado de ella en otras ocasiones, de utensilios antiguos, como perchas, tijeras,
mundillos, etc. Y una de vestidos de papel, realizados en el pueblo de Güeñes,
en la Comarca de Encartaciones, donde todos los años realizan un desfile.
Como cada año hemos aprendido un poco y vamos cargados de
ideas y con la cartera vacía, pero con mucha ilusión y ganas de volver.
